William Shakespeare

Nació el 23 de abril de 1564 en Stratford-upon-Avon, Warwickshire, y murió el 23 de abril de 1616 en la misma ciudad. Dramaturgo, actor y poeta inglés, es considerado una de las figuras esenciales de la literatura universal y la voz más influyente del teatro isabelino y jacobino. A lo largo de su vida desarrolló una producción extraordinaria: se le atribuyen treinta y ocho obras teatrales, además de poemas extensos y una serie de sonetos que marcaron profundamente la tradición literaria occidental.

Formó parte de la compañía Lord Chamberlain’s Men, que más tarde se convirtió en King’s Men, un grupo prestigioso que actuaba en los teatros The Globe y Blackfriars. Sus textos no solo fueron parte del repertorio popular de Londres, sino que también se representaron en la corte de Isabel I y Jacobo I. Shakespeare trabajó como actor, accionista y escritor, y su relación con la práctica escénica influyó en la precisión, el ritmo y la teatralidad de sus obras.

Su trayectoria suele verse como un recorrido en cuatro grandes etapas. En los primeros años, exploró formas dramáticas todavía inestables, probando estilos y estructuras que le permitieron encontrar una voz propia. Más adelante escribió comedias plenas de ingenio, fantasía y música verbal, junto con tragedias que anunciaban ya la profundidad psicológica que lo caracterizaría. En su período de madurez alcanzó el punto más alto de su arte con tragedias monumentales como Hamlet, Otelo, El rey Lear y Macbeth, y con comedias oscuras como Medida por medida o A buen fin no hay mal principio, difíciles de ubicar en categorías tradicionales. En sus últimos años se volcó a las tragicomedias románticas, obras de reconciliación y magia teatral, entre ellas Pericles, Cimbelino, El cuento de invierno y La tempestad.

Entre sus textos tempranos se encuentran Enrique VI (en sus tres partes), Ricardo III, Tito Andrónico, La comedia de las equivocaciones, La doma de la bravía, Los dos hidalgos de Verona y Trabajos de amor perdidos. La etapa inmediatamente posterior incluye Ricardo II, Enrique IV (partes I y II), Enrique V, Sueño de una noche de verano, El mercader de Venecia, Mucho ruido y pocas nueces, Las alegres casadas de Windsor, Como gustéis, Noche de Epifanía, Romeo y Julieta y Julio César. Ya en su madurez surgen Hamlet, Otelo, El rey Lear, Antonio y Cleopatra, Macbeth, Troilo y Crésida, Coriolano y Timón de Atenas. Su producción final cierra con Pericles, Cimbelino, El cuento de invierno, La tempestad, Enrique VIII y Los dos nobles caballeros.

La combinación de pensamiento filosófico, musicalidad verbal, imaginación dramática y una exploración profunda de las pasiones humanas permitió que su obra trascendiera su tiempo. Hoy Shakespeare sigue siendo una presencia viva en teatros de todo el mundo y un punto de referencia inagotable para quienes trabajan con la palabra, el conflicto y la condición humana.