El tríptico

Fuente: Centro de Documentación del Teatro Colón

Nota del director de escena acerca de la disposición de las tres óperas

El contraste entre lo trágico y lo cómico es sólo aparente: en la antigua Grecia, las tragedias eran compuestas para las competiciones que tenían lugar en ocasión de las festividades en honor de los dioses. Para las Grandes Dionisias de Atenas a cada poeta participante se le encargaba, por regla, presentar tres tragedias unidas a un drama satírico. A partir de entonces, los compositores o bien representando dos de las tres óperas. Puccini autorizaba estas mutilaciones de mala gana, con gran enfado y en desacuerdo con Ricordi. Así el Tríptico desmembrado y yuxtapuesto con óperas disímiles, desde Cavalleria Rusticana a Salomé, pasando por La hora española, atravesó buena parte del siglo XX.

El tríptico en la actualidad.

Hoy los teatros de mayor enjundia han vuelto a presentar el Tríptico en forma integral, mientras que en otros continúa la tradición de ofrecerlo mutilado por razones de costos, de extensión del espectáculo o, simplemente, por criterios de programación. La forma integral se ofreció en el Colón en 1919, 1944, 1963, 1964 (temporada de verano en el Teatro San Martín), 1974, 1983 y 1997. Il tabarro nunca se vio sin sus hermanas mientras las otras dos se ofrecieron separadas en diversas oportunidades: Suor Angelica (1922, 1924, 1942, 1949, 1953 y 1966) y Gianni Schicchi (1920, 1922, 1925, 1932, 1938, 1949, 1953, 1957, 1959, 1971 y 2004, ésta última fuera de la temporada oficial, presentada por el Instituto Superior de Arte). Un repaso de las temporadas de este año permite constatar que, además de la puesta de nuestro Teatro Colón, otras seis ciudades en el mundo tendrán el Tríptico en forma integral (Dortmund, Helsinki, Dusseldorf, Londres -Covent Garden-, Riga y San Petersburgo). Haciendo programa con otras obras, Il tabarro se presentará en tres ciudades, Suor Angelica en cinco y Gianni Schicchi en trece.Dentro de estas funciones la dupla Tabarro con Gianni Schicchi se verá en tres teatros y Schicchi con Angelica en dos. Mutilado o en forma integral, conforme al concepto original del autor, las tres obras del Tríptico continúan sorprendiendo, conmoviendo y divirtiendo como lo quiso Puccini. Si en esta velada el milagro vuelve a producirse,concedamos al autor y a los artistas “la atenuante.” dramaturgos han comprendido bien que, a los fines de la catarsis final, lo cómico y lo trágico quedan íntimamente entrelazados. Desde tal óptica, mutatis mutandis, el Tríptico de Puccini aparece perfectamente en esta línea. La decisión de invertir el final es por lo tanto “griega”, para producir en el público la mejor fusión de sentimientos purificadores: se inicia con el infierno opresivo de Il Tabarro, que crea una curva ascendente de tensión; con Gianni Schicchi, el pensamiento se vuelve ligero y se le concede un momento de transporte puramente cómico. Sin embargo, esta complaciente serenidad no será el viático para salir del teatro: el espectador se pondrá de pie llevando consigo la densa, conmovedora y catártica experiencia de Suor Angelica. Y así, entre un extremo y otro de tensión dramática, lo cómico encontrará plena razón de ser, ya que, como han entendido los padres de Grecia, la perfecta armonía nace del perfecto contraste.
Stefano Poda