Ezequiel Martínez Estrada, (n. San José de la Esquina, Santa Fe, Argentina, 14 de septiembre de 1895 - Bahía Blanca, Buenos Aires, Argentina, 4 de noviembre de 1964) fue un escritor, poeta, ensayista, crítico literario y biógrafo argentino. Recibió dos veces el Premio Nacional de Literatura, en 1933 por su obra poética y en 1937 por el ensayo "Radiografía de la Pampa". Fue presidente de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) de 1933 a 1934 y de 1942 a 1946.
Los trabajos de Martínez Estrada se evidencian en sus elecciones: Nietzsche, Montaigne, Kafka, pero su compromiso se vislumbra sobre todo en su inigualable y necesaria visión sobre Argentina y Latinoamérica toda. En sus escritos sobre Domingo Faustino Sarmiento, él rescata el tema de "civilización y barbarie" desde un agudo análisis sobre la dudosa virtud de la civilización, visión que, desde Sarmiento y la mayoría de sus contemporáneos, y aún hoy (en gran parte de los trabajos canónicos existentes sobre el tema) se trata de ocultar y que, en Martínez Estrada, en cambio, ya se puede rastrear en sus escritos más tempranos. Escribiendo acerca del naturalista del s. XIX Guillermo Enrique Hudson, Martínez Estrada sostenía una idea particular sobre el retorno a un mundo natural paradisíaco, además de describir, en otros trabajos, la creciente e imparable civilización como ultrasalvajismo, y las políticas liberales del siglo XIX como aberraciones que llegan a su cúspide con la Conquista del Desierto que él nombra acertadamente como "holocausto". Compartía con su contemporáneo Horacio Quiroga los padecimientos sobre la mediocridad y la injusticia, deshumanización de la sociedad contemporánea industrial / tecnológica. Y como José Martí, creía que un escritor debe intervenir e influenciar sobre el mundo. Así, hacia el final de su vida, apoya la revolución cubana; y aporta sus "catilinarias", escritos muy críticos sobre la política y la cultura argentina.
- Lo que no vemos morir (Autor)
- Títeres de pies ligeros (Autor)