Una puerta, un hombre y otro hombre

Hay que dejar que las puertas se abran solas.

Y también que se cierren.

O elegir sólo aquéllas

que no fueron construidas

para salir ni para entrar.

Roberto Juarroz

Una puerta, un hombre y otro hombre” atraviesa tres grandes temas: el primero es el de pensar cuántas miradas soporta la realidad, el otro es acerca del vínculo afectivo que entablamos con los espacios que habitamos y el tercero, que circula durante toda la pieza es la ilusión por alcanzar el estado de felicidad.

Fran y Gálvez, los personajes que protagonizan “Una puerta, un hombre y otro hombre” tienen modos de entender y de estar en el mundo contrapuestos. La casa, con una puerta que permanece cerrada, funciona como catalizador de la perspectiva que cada uno tiene de la vida.

El espacio visual es materia viva que se va transformando, a través de proyecciones lumínicas que toman cuerpo escenográfico para crear el paisaje poético capaz de contener los diferentes modos de interpretar el mundo que tienen los protagonistas, sin llegar a tomar partido por ninguno de los dos. La puerta cerrada condensa todas las promesas, que los enfrenta y nos enfrenta a un interesante dilema.

Agradecimientos: Andrea Di Cione, Jose Aguirre del Galpón Artístico de Caballito, Diego Lejtman, Ph Rox Boyer.APDEA, Centro Cultural Sabato, Dante Spatocco.

1 Videos
2 Histórico de funciones
21 Notas en los medios