Al karem

Al Karem es una obra fragmentada, con violín en vivo.

El montaje nos muestra al General San Martín en un sueño premonitorio sobre una
revolución feminista, en un futuro que no le tocará vivir. En algún momento de su sueño, se
percibe en un cuerpo de mujer, como un signo de esa revolución que vendrá en un tiempo
indeterminado.

San Martin nos invita a profundizar en su sueño y nos encontramos con la Virgen del
Carmen, Patrona del Ejercito de los Andes, bajándose del altar y deviniendo en humana,
para revelarse contra el poder patriarcal de la Iglesia y del ejército, en plena dictadura. Tras
convertirse en una mujer del pueblo mestizo y revolucionario, es detenida por los militares,
torturada y desaparecida.

En el siguiente cuadro, nos encontramos con una “colona” alemana del sur de
América que, borracha y parapetada en su latifundio, elabora estrategias para defenderse de
los mapuche, que cree que invadirán su propiedad privada. A medida que desarrolla su
accionar, comienza a ser poseída por el espíritu de una mujer mapuche que reivindica a su
pueblo y a su hijo asesinado.

Finalmente, el sueño de San Martin nos lleva a una festividad nortina y popular, donde la
Virgen del Carmen, convertida en la “Chinita”, aparece mestizada, india, reina de los
pobres. Al centro, “la mujer sudamericana”, emancipada y luchadora, realiza una arenga
donde manifiesta sus principios y valores.

Al Karem es un espectáculo cuya estética contiene elementos de la performance, el
grotesco, el camp, el terror y el expresionismo. El trabajo en escena nace de una investigación en lo
corporal expresivo, la experimentación musical y la improvisación en los ensayos. La
teatralidad o “afectación”, con herramientas adquiridas en diversos talleres de maestros de la actuación, ayuda para encontrar momentos de extrañamiento en la actuación y en las atmósferas.

Al Karem es una obra fragmentada que revisa la historia del sur de América, desde un punto de vista subjetivo y propio de los discursos sociales del presente.